Uno de
los factores que beneficia la difusión de la marcha nórdica es la implicación
de las entidades privadas y públicas en esta actividad. Un ejemplo de ello son
los denominados “Nordic Park” o recorridos para marcha nórdica. En muchas
localidades europeas están proliferando los parques nórdicos, al mismo ritmo
que crece esta afición.
El hecho de disponer de recorridos marcados facilita el
control de la intensidad, podemos escoger el kilometraje y la dificultad. No
hay un “standard” en el marcado de dificultad , pero en muchos de ellos se
mantiene el de las pistas de esquí. Es decir irá desde lo más fácil del verde
hasta el negro, pasando por el azul y el rojo.
El establecer un recorrido no es excesivamente complicado en zona natural, basta con contar con senderos amplios aptos para la práctica de la marcha nórdica y que tengan un cierto atractivo. A partir de ahí podemos articular recorridos desde 2,
En
ciudad también es posible, si bien hay que escoger zonas sin un excesivo
tránsito de peatones y vehículos, utilizando zonas peatonales o con restricción
de paso para vehículos, paseos centrales. Pero lo que es interesante es
disponer de paso por parques o zonas con cierta vegetación que incremente el
atractivo de la ruta. Los paseos marítimos son muy aptos para realizar parte de
estas rutas. En ciudad, salvo casos muy concretos, el desnivel no será excesivo
con lo que la dificultad la marcará básicamente la duración de la ruta.
Los
recorridos están marcados durante todo su longitud por hitos o placas del color
de la ruta, para evitar confusiones.
En
una época donde está de moda promover el ejercicio saludable, en toda época,
entre los ciudadanos, el que los ayuntamientos promuevan la ejecución del
marcado de estas rutas supone un atractivo más para sus poblaciones.
Es
de esperar que con el desarollo de clubs en diversas poblaciones españolas
estos irán colaborando activamente en establecer recorridos. Con el
tiempo nos iremos pareciendo a otros paises europeos que nos sacan mucha
ventaja en estas cuestiones. En España ejemplos como Calafell (Cataluña) o San
Antoni de Portmany( Ibiza), son pioneros en establecer recorridos específicos
para la marcha nórdica en sus localidades.
Fuente: Urban-walking